domingo, 22 de junio de 2008

Miedo a la Felicidad

Mucha gente tiene miedo a la felicidad. Para estas personas, esta palabra significa cambiar una serie de hábitos, y perder su propia identidad.


Muchas veces nos sentimos indígnos de las cosas buenas que nos ocurren. No las aceptamos porque aceptándolas tenemos la sensación de que le debemos algo hacia la persona que nos dió ese sentimiento.


Pensamos: "Es mejor no probar el cáliz de la felicidad, porque cuando nos falte vamos a sufrir mucho".


Por miedo a disminuir, dejamos de crecer. Por miedo a llorar, dejamos de reir.


Muchas veces, aunque tengamos al felicidad frente a nuestros ojos, preferimos hacernos los ciegos y seguir nuestro camino como si nada hubiera sucedido, porque asi, en u nfuturo no sentiriamos la necesidad de devolverle a esa persona el sentimiento, es mas facil ignor que despues pagar el precio de la felicidad.


Como una vez alguien me dijo, "el amor se paga con amor", y creo que esta expresion se puede modificar para este tema, entonces, "la felicidad se paga con felicidad", cuando damos una sonrisa, o cuando decimos un "te quiero" le estamos devolviendo las mismas sonrisas que una vez pusieron una sonrisa en nuestras caras, o aquellas palabras que han hecho derramar un lágrima en nuestros ojos.


No seamos ciegos, aceptemos lo que tenemos en frente nuestro, es la única forma de, algún día poder llegar a ser mejores personas.

Un Perdedor y un Ganador


Un perdedor esta siempre "muy ocupado" para hacer lo que es necesario.
Un ganador enfrenta y supera el problema
Un ganador se compromete; un perdedor hace promesas.

Un ganador dice, "Yo soy bueno, pero no tan bueno como a mi me gustaría ser"
Un perdedor dice, "Yo no soy tan malo como lo es mucha otra gente"



Un ganador escucha, comprende y responde.
Un perdedor solo espera hasta que le toque su turno para hablar

Un ganador respeta a aquellos que son superiores a el y trata de aprender algo de ellos.
Un perdedor se resiente con aquellos que son superiores a el y trata de encontrarle los defectos.

Un ganador se siente responsable por algo más que su trabajo solamente;
Un perdedor no colabora y siempre dice, "Yo solo hago mi trabajo"

Un ganador dice, "Debe haber una mejor forma de hacerlo..."
Un perdedor dice, "Esta es la manera en que siempre lo hemos hecho"

Un ganador como tu, comparte este mensaje con sus amigos...
Un perdedor como los otros es egoísta y se lo guarda para si mismo...

Un ganador trabaja más fuerte que el perdedor y tiene más tiempo;
Un perdedor esta siempre "muy ocupado" para hacer lo que es necesario

Cuando un ganador comete un error, dice: "Yo me equivoque"
Cuando un perdedor comete un error, dice: "No fue mi culpa"

Liberar mi Alma



" Quiero dejar mi alma libre para que pueda disfrutar de todos los dones que los espíritus poseen. cuando esto sea posible, no intentaré conocer los cráteres de la luna, ni perseguir los rayos del sol hasta su fuente. No procuraré entender la belleza de la estrella, ni la desolación artificial del ser humano".

"Cuando sepa como liberar mi alma, seguiré a la aurora, y trataré de vovler con ella a través del tiempo. cuando sepa liberar mi alma, me sumergiré en las corrientes magnéticas que desembocan en un océano donde todas las aguas se cruzan, y forman el Alma del Mundo".

"Cuando sepa liberar mi alma, procuraré leer la espléndida página de la Creación desde el principio".

"Cuando sepa como liberar mi alma, me sentiré libre de ir donde quiera, sin regirme por normas o leyes, sin tener la necesidad de pertenecer a un grupo social, sin el temor a ser discriminado".

"Cuando sepa como liberar mi alma, vovleré de donde provengo, voveré a la corriente vital que abunda en nuestro planeta, la corriente de toda vida, de toda creación, vovleré a formar parte del Planeta".

El Traidor

Un anciano a punto de morir busca a un joven, y le narra una historia heróica: durante una guerra ayudó a un hombre a huir. Le dió abreigo, alimento y protección. Cuando ya estaban llegando a un lugar seguro, este hombre decició traicionarlo y entregarlo al enemigo.


- ¿Y cómo escapó usted? - pregunta el jóven.


- No escapé; soy el otro, soy el que traicionó - dice el viejo -. Pero al contar esta historia como si fuese el heroe, puedo comprender todo lo que hizo por mí.

Maktub

El viajero esté en nueva york. Se despertó tarde para una reunion y, al bajar, descubre que la grúa se ha llevado su automovil.


Llega después de la hora, la comida se prolonga más de lo necesario, piensa en la multa; "va a costarme un fortuna". De repente, se acuerda del billete de un dólar que encontró el día anterior. Establece una relación extraña entre ese billete y lo que pasó por la mañana. "¿Quién sabe si no cogí ese billete antes de que la persona adecuada lo encontrase? ¿quién sabe si no saqué ese dólar del camino de alguien que lo necesitaba? ¿Quién sabe si interferí en lo que estaba escrito?"


Necesitaba librarse de él y, en ese momento, ve a un mendigo sentado en el suelo. Le entrega rapidamente el billete.

- Un momento - dice el mendigo.

- Soy poeta, quiero pagarte con una poesía.

- La más corta, porque tengo prisa - responde el viajero.

El mendigo dice:

- Si aún sigues vivo, es porque todavía no has llegado a donde debías.




La palabra "Maktub" queire decir "está escrito", o sea que cada evento que sucede ya está predeterminado a suceder, pero hay algo más, dentro de está palabra y su significado también se alberga el sentido de cambiar nuestro propio destino, que cada acción que realizamos nos lleva a un determinado lugar y momento, que no necesariamente tiene que estar pre-escrito, lo que si nos dice está palabra es que tarde o temprano hemos de llegar al lugar que buscamos, tomemos el camino que tomemos.

La vida es largo camino, con piedras y bifurcaciones, pero elijamos lo que elijamos siempre hemos de llegar al final de este camnio, el cual vendría siendo el propósito de nuestra vida, nadie sabe que nos espera al final de este camnio, sol oestamos seguros de que existe, y que día a día nos acercamos más a él.

Sabiduría

No intentes ser coherente todo el tiempo.

Al fin y al cabo, la sabiduría de uno es la locura de otro.

Ser coherentes es llevar siempre la corbata a corde con los calcetines. Es estar obligado a tener, mañana, las mismas opiniones que tenias hoy.

¿Y el movimiento del mundo, donde queda?

Mientrsa no perjudiques a nadie, cambia de opinión cuantas veces quieras, contradicete sin avergonzarte de ello.

Tienes ese derecho. no importa l oque piensen los demás porque, en cualquier caso, pensarán.

Así que, relájate. Deja que el universo se mueva en torno a tí, descibre la alegría de sorprenderte a ti mismo.

Y como una vez me dijeron, "Las locuras del mundo están hechas para avergonzar a todos los sabios"
La única sabiduría es la que creamos cada uno de nosotros, en cada momento, cada pensamiento, cada movimiento, cada segundo de vida, es sabiduría pura creandose, a lo mejor para uno esta sabiduría sea simplemente una locura, ¿pero qué importa?, si esta es la verdadera sabiduría que uno considera pura no debe de importarnos la opinión del resto, ya que es su sabiduría contra la mía.

Toda sabiduría esta bien, y es correcta, y cuando chocan, la nueva sabiduría que se crea es una forma más pura, más concreta.

La Casa de Cristal

El viajero está sentado en medi ode la vegetación viendo una casa humilde que está enfrente.

Ya estubo allí antes, con algunos amigos, y todo lo que había notado entonces fue la señejanza entre el estilo de la casa y el de u narquitecto español, que vivió hace muchos años, y que jamás había estado en aquel sitio.


La casa queda cerca de Cabo Frío, en Río de Janeiro, y está totalmente construida de trozos de vidrio. su dueño, Gabriel, soñó en 1899 con un ángel que le decía:

"Construye una casa de trozos".

Gabriel empezó a coleccionar ladrillos rotos, platos, porcelanas y jarras partidas.

"Cada trocito transformado en belleza", decía Gabriel de su trabajo. durante los primeros cuarenta años, los habitantes del lugar afirmaron que estaba loco. Después, algunos turistas descubrieron la casa, y comenzaron a llevar a los amigos; Gabriel se convirtió en un genio. Pero la novedad pasó, y Gabriel volvió al anonimato. Aún así, siguió construyendo; a los 93 años de edad, colocó el último trozo de vidrio. Y murió.


El viajero enciende un cigarrillo, fuma en silencio. hoy no piensa en la semejanza entre la casa de Gabriel y la del arquitecto europeo antiguo. Mira los trozos, reflexiona sobre su propia existencia. También ella, como la de cualquier persona, está hecha de pedazos de todo l ovivido. Pero, en un determinado momento, estos fragmentos empiezan a tomar forma.


Y el viajero recuerda un poco de su pasado, viendo los papeles en su regazo. En ellos están los pedazos de su vida: situaciones vividas, párrafos de libros que siempre recuerda, enseñanzas de su maestro, historias de los amigos, fábulas que le contaron alguna vez. En ellos, hay reflexiones sobre su éspoca, y sobre los sueños de su generación.


De la misma manera que un hombre soñó con un ángel y construyó la casa que está antes sus ojos, él intenta ordenar esos papeles, par comprender su propia construcción espiritual.