domingo, 29 de junio de 2008

Actitudes

Un paciente de treinta y dos años de edad fue en busca de un terapeuta para pedirle ayuda.


- No consigo dejar de chuparme el dedo - dijo.


- No se acostumbre a ello - respondió el terapeuta.

Pero chúpese un dedo diferente cada día de la semana y vea lo que sucede.


- A partir de ese momento , cada vez que el paciente se llevaba la mano a la boca, se veía instintivamente obligado a escoger el dedo que debía ser objeto de su atención ese día.

Antes de que acabase la semana esta curado.



"Cuando el mal se convierte en u nhabito, es difícil lidiar con él"

Pero cuando nos exige nuevas actitudes, desiciones, elecciones, entonces nos concienciamos de que no vale la pena tanto esfuerzo.


No es por librarse de hacer un trabajo, sino, que a la hora que hacer conciente este mal habito, tambien se hace conciente el trabajo que ralizabamos, y es alli cuando nos damos cuenta del trabajo inutil que realizabamos, y evitamos seguir haciendolo, para no desperdiciarlo.

Responsabilidades

El discipulo se acerco al maestro:

-Durante años he buscado la iluminación - dijo -.

Siento que estoy cerca.

Quiero saber cual es el paso siguiente.


-¿De qué vives? - le preguntó el maestro.

-Todavía no he aprendido a ganarme la vida; me ayudan mi padre y mi madre.

En cualquier caso, es un detalle insignificante.


-El paso siguiente es ver el sol durante medio minuto - dijo el maestro.


El discipulo obedeció.


Al acabar, el maestro le pidió que describiese el campo a su alrededor.


- No puedo verlo, el brillo del sol cegó mis ojos - respondió el discipulo.


- Un hombre que solo busca la Luz, y deja sus responsabilidades a los demás, acaba por no encontrar la iluminación.

Un hombre que mantiene sus ojos fijos en el sol, acaba por quedarse ciego - comento el maestro.

No desvaloricemos las pequeñas cosas que se nos presentan en el transcurrir de la vida, porque, por lo general, estas pequeñas situaciones son las que descencadenasn, tanto para bien como para mal todas las grandes situaciones, ignorar una es dejar pasar una oportunidad, enfrentarte a ellas es superarte, si te equivocas y caes, te pondrás de pie y continuarás haciendolo, en cambio, si la ignoras, lo único que te queda es quedarte en el suelo viendo como otra persona aprovecha esa pequeña oportunidad y comienza a triunfar...